Las mascarillas de protección, sean del tipo que sean, deben ser de uso personal e intransferible y su uso correcto debe ir asociado al resto de medidas de prevención y medidas para reducir la transmisión comunitaria del Covid-19.
En primer lugar, antes de ponerse cualquier mascarilla es necesario lavarse muy bien las manos con agua y jabón o un buen gel hidroalcohólico.
La mascarilla debe cubrir desde la parte superior de la nariz hasta la parte inferior de la barbilla.
Hay que evitar a toda costa tocar y manipular la mascarilla durante el tiempo que la llevemos puesta, y si se hace, lavarse muy bien las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
Para evitar la contaminación al retirar una mascarilla hay que hacerlo por la parte de atrás, evitando tocar la parte frontal. Después es necesario lavarse bien las manos con agua y jabón o frotarlas con una solución hidroalcohólica.
¿Cómo colocar correctamente una mascarilla de protección?
Es recomendable verificar la integridad de la mascarilla antes de su uso y proceder de la siguiente forma:
- Abrir y situar la mascarilla de manera que si tiene un clip o un adaptador nasal quede en la parte superior.
- Sujetar la mascarilla y colocárnosla dejando la cuerdas o cintas elásticas a la altura de las orejas. A continuación, levantamos la parte superior de la cuerda o cinta elástica acoplándolas alrededor de las orejas.
- Adaptamos la mascarilla a nuestra cara de manera que ocupe toda la superficie desde encima de la nariz hasta la parte inferior de la barbilla. A continuación, moldeamos el adaptador nasal con los dedos índices para ajustarlo a la nariz.
- Por último, debemos asegurarnos de que cubre perfectamente boca y nariz, comprobando su ajuste y sujeción.
Mantenimiento y eliminación de una mascarilla
En la medida de lo posible se recomienda no deformar la mascarilla para conservar la densidad e integridad de los materiales que la componen. También es importante no reutilizar las mascarillas de un solo uso, así como cambiarlas en el momento que estén húmedas o deterioradas.
Tras el fin de su ciclo, las mascarillas deben desecharse dentro de un recipiente cerrado y depositarse en los contenedores para desechos biológicos.